Quizá son sus últimos minutos de vida, sus últimos suspiros, sus últimas lágrimas. No queda mucho tiempo. Todo brota y desaparece con la velocidad de la luz. El aire empieza a faltarle, el oxígeno que habitaba en sus pulmones empieza a abandonar aquel cuerpo debilitado, machacado por el paso del tiempo. Ya sólo se distingue el áura del ángel que se sitúa a su lado. Resplandeciente, fría pero cálida a la vez. El ángel no siente lástima, no llora, no solloza su tan presente muerte. Simplemente sonríe y le tiende la mano.
- "Es hora de descansar, de dejar este mundo y que los miedos e inquietudes que habitan en tu corazón se queden en él y te dejen partir a un lugar mejor." - le dice tras exponer su blanca dentadura.
Entre oraciones inacabadas y susurros inaudibles, palabras maltrechas se abren paso entre las últimas espiraciones.
- "Gracias por salvarme."
Nuestros versos y reversos
domingo, 13 de noviembre de 2011
martes, 1 de noviembre de 2011
¿El qué?
¿Qué esperáis?
¿Líneas, palabras y metáforas?
¿Las expresiones verdes de un adolescente?
¡¿Qué queréis?!
Podría llenar de reivindicaciones la hoja entera
y entonces no hacer poesía.
Podría escribir sobre los sentimientos que afloran en mi cabeza
y entonces no hacer poesía.
También podría hacerlo mi corazón
y puede que sí, o tal vez no... haría poesía.
¿Acaso os voy a decir yo qué es poesía?
No es tinta, no es rima,
no son firmas, no es historia...
Para mí...
Mi poesía no es la vuestra,
a vuestra puede no ser la mía.
¿Queréis poesía?
Coged el folio en blanco... Imaginad:
Todas esas palabras, todas esas rimas,
esas metáforas que estáis deseando leer...
Y eso: Podría ser poesía...
¿Queréis poesía?
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