Nuestros versos y reversos
domingo, 18 de abril de 2010
No perdamos la sonrisa (Jorge)
Se paró a meditar:
-¿Tanto cuesta una sonrisa?- se dijo.
Y le pareció que, a medida que pasa el tiempo, la capacidad de sonreír va adquiriendo cierto criterio y sus incentivos de brillar pierden significado poco a poco.
La persona en cuestión se vuelve más... ¿seria? Siempre le habían enseñado que las personas serias y educadas son aquellas que han madurado...
Se dió cuenta, de que en ese mismo momento, lo peor que le podía pasar era eso: madurar.
Prometió que haría todo lo posible por tener una, dibujada en su rostro.
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me gusta me gusta ^^
ResponderEliminaresa es una sonrisa tuya, no? transmite tanta felicidad..! :)